Sueño en otro idioma es una película del director Ernesto Contreras y el escritor Carlos Contreras. La película aborda el tema de los intentos de un lingüista que trata de grabar a los últimos dos sobrevivientes de la lengua Zikril. El joven llega a un poblado en el medio de la selva en Veracruz, donde conoce a las dos personas, un hombre y una mujer, que hablan el idioma, un idioma con el que se pueden comunicar con la naturaleza. Poco después descubre que existe otra persona, otro hombre, que habla el idioma, pero no se entera por qué no participa en las sesiones. La situación se complica cuando de la nada la mujer de avanzada edad fallece inesperadamente. Al querer continuar con su estudio sobre el Zikril, él intenta reunir a Don Isauro y Don Evaristo, quienes fueron amigos en su juventud, pero por mucho tiempo, no se han dirigido la palabra. Martin, el lingüista, al querer juntarlos otra vez va descubriendo las razones de su separación.

La historia está llena de un tipo de folklore y mitología que le da vida a la película. Doña Jacinta nos comienza contando la historia del origen del Zikril, una lengua inventada por el amor entre dos seres diferentes. La señora también nos dice que el Zikril es el lenguaje de todos los seres de la selva y así es como ellos nos demuestran su comunicación con los seres vivos. La película está llena de una magia de tradiciones y nos demuestra el poder que tiene una lengua de unir a personas. El lenguaje y su historia sirve como un tipo de realismo mágico que enriquece la narrativa.

La fotografía de Tonatiuh Martínez es hermosa. La decisión de llevar a cabo la película en un lugar salvaje de Veracruz, donde la selva es interrumpida por un pequeño poblado, ayuda a darle una magia a todo lo que sucede en la película y el fotógrafo es capaz de capturar las más bellas imágenes para incluirlas en la película. En todas las tomas, la naturaleza está siempre presente y sirve de apoyo a una historia que no podría suceder en algún otro lugar.

Las actuaciones de los tres hablantes del Zikril hacen un sólido trabajo con sus papeles. Mónica Miguel, como Jacinta, aunque solo aparece en unas escenas, nos convence de las historias que nos cuenta y hace sentir real el mundo mágico que habita. Don Evaristo, interpretado por Eligio Meléndez en su vejez, y Don Isauro, interpretado por José Manuel Poncelis en su vejez, hacen un buen trabajo también. El problema con la actuación es que aparte de los tres hablantes, el resto del elenco deja mucho que desear, en especial Martin, interpretado por Fernando Álvarez Rebeil, y Lluvia, interpretada por Fátima Molina. Aunque su actuación no es mala, nunca llega al nivel de los personajes principales. En especial por un tipo de romance que se crea para añadir a la historia de los parlantes del idioma en peligro de extinción.

El realismo mágico funciona a través del director que mezcla una idea bastante real, la extinción de una lengua, con elementos de fantasía que se mezclan de una manera muy peculiar y en momentos cómica. Esta mezcla de fantasía y realidad crean un tipo de magia que es muy fácil de imaginar en nuestras vidas. Y esto hace de la película una mejor historia.

El mensaje que esta película nos deja es la apreciación de las culturas y paisajes que tenemos en nuestro país. Por mucho tiempo, las culturas autóctonas fueron vistas como algo inferior a la cultura moderna de la mayoría de México y este film nos demuestra lo mucho que podemos aprender y obtener de estas culturas que son parte de nosotros como país. México es uno de los países con mayor número de idiomas nativos en el mundo; sin embargo, año tras año más lenguas están en peligro de extinción y éstas deberían de ser estudiadas y valoradas. Al igual, la naturaleza que nos rodea está llena de vida y magia que muchas veces no apreciamos.

La idea de inclusión y respeto a las minorías es algo extremadamente importante en la película y el director, que le da supremo respeto a la lengua indígena, las formas de vida local y otros temas importantes.

Sueño en otro idioma fue galardonado con el premio de la audiencia dentro del programa de cine mundial dramático en el Festival de Sundance. La película también estuvo dentro de la selección oficial de competencia en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.